Imponente monumento de una capital sudamericana, con más de 60 metros, podrá ser visitado hasta su cima 4q4n4t

En los últimos días se conoció que un importante monumento de una capital sudamericana, visitado por miles de turistas de todo el mundo, permitirá el ingreso hasta su cima a más de 60 metros de altura. 615t26
Se trata del conocido Obelisco de la Ciudad de Buenos Aires, capital de Argentina, y donde los argentinos suelen celebrar los eventos masivos, desde protestas contra el gobierno, hasta celebraciones por títulos deportivos.
En el monumento imponente se han trepado varias personas, incluso colocando en riesgo sus vidas. No obstante, el gobierno de la Ciudad, permitirá que propios y extraños puedan subirse hasta su cúpula, a unos 67 metros de altura, en un ascensor turístico para ver una panorámica de la capital porteña.
El Obelisco de 67,5 metros de altura y construido en 1936 es el emblema de Buenos Aires, como la torre Eiffel en París o la Estatua de la Libertad en Nueva York.
Se levanta en la intersección de la calle Corrientes, donde se concentra la escena teatral en una suerte de Broadway local, y la 9 de Julio, la avenida "más ancha del mundo" según pregonan guías turísticos.
"El Obelisco de Buenos Aires es su corazón", dijo el arquitecto Juan Vacas, subsecretario de Paisaje Urbano de la ciudad, en la cima del monumento tras subir por el nuevo ascensor. "Es el lugar de las manifestaciones, el lugar de reunión".
Es donde el expresidente Raúl Alfonsín cerró su campaña electoral cuando volvió la democracia en 1983. A su vez, en 2005 fue cubierto con un preservativo gigante durante una campaña de prevención del VIH. En 2020 los argentinos lloraron allí la muerte de Diego Maradona y recientemente sirvió de pantalla para proyectar imágenes del papa Francisco.
Pero la intervención más célebre fue en 2022, cuando Argentina ganó el Mundial de Fútbol en Catar. Millones de personas salieron a las calles a celebrar y algunos fanáticos vandalizaron la puerta del Obelisco, treparon la escalera marinera de su interior y se asomaron por las ventanillas de su punta.
"Sacaron la mitad del cuerpo con unas banderas gigantes, fue bastante temerario", recordó Vacas.
Ahora el Obelisco, antes hueco por dentro, tiene un ascensor para cuatro personas que demora 55 segundos en subir el equivalente a 20 pisos. El último tramo de 35 escalones se hace a pie y desde el diminuto espacio en la punta se puede ver desde el Río de la Plata hasta el edificio con el emblemático retrato de Eva Perón.
El proyecto, que terminó hace poco más de un mes, significó un "gran desafío" de ingeniería, aseguró Vacas.
Como es monumento histórico nacional y no podía ser modificado, los materiales debían entrar por la estrecha puerta. "Se hizo todo en una fábrica. Se desarmó por partes y se volvió a armar por partes adentro del Obelisco, donde no hay tanto espacio, pero sobre todo porque toda la obra entró por una puerta muy chiquitita", dijo el arquitecto.
Aún no opera regularmente. Por el momento se ofrecen paseos gratuitos como parte de las pruebas piloto y ya hay 25.000 personas anotadas para subir, informó la ciudad en su cuenta de Instagram.