Liberan al niño Lyan Hortúa tras 19 días de secuestro en el Valle del Cauca 6z461x

Fue liberado en las últimas horas el pequeño Lyan José Hortúa, de 11 años, quien había sido secuestrado el pasado 3 de mayo en zona rural de Jamundí, Valle del Cauca. 395o2j
“Nuestra Defensoría regional Valle nos confirma que Lyan nos fue entregado y está en libertad. No queremos más noticias de dolor, menos para los niños y niñas”, escribió la funcionaria Iris Marín Ortiz en su cuenta de X.
El menor fue entregado a una comisión humanitaria liderada por la Defensoría del Pueblo y la Cruz Roja Internacional, en cercanías al corregimiento San Antonio, según los primeros informes.
De acuerdo con Ortiz, el menor ya se encuentra con su familia y está en buen estado de salud.
“En primer lugar, advertimos que hay un buen estado de salud de parte de él, pero pues tendrá que ser llevado a chequeos médicos para garantizar que esté muy bien”, agregó.
La funcionaria aprovechó para hacer un llamado a todos los grupos armados a respetar el derecho internacional humanitario.
"Respeten la vida, la libertad de todas las personas, pero especialmente el de los niños y las niñas que tienen que estar fuera de la guerra, fuera de la violencia, que se necesita una oportunidad para renovar ese compromiso y realmente sacar a los niños de la guerra”, puntualizó Marín.
Los hechos ocurrieron hacia las 7:30 p. m, del pasado 3 de mayo cuando cinco hombres fuertemente armados ingresaron de forma violenta a la vivienda donde se encontraba el menor.
En varios videos se observa cómo los hombres, vestidos de negro y con pasamontañas, irrumpen en la vivienda mientras se escuchan ráfagas de fusil.
En otro video se ve a un hombre saliendo de una habitación con un bebé en brazos, mientras otros dos hombres armados registran las habitaciones subiendo y bajando por las escaleras.
El niño de 11 años salió de una de las habitaciones y fue secuestrado junto con la empleada doméstica de la familia, aunque esta fue liberada horas más tarde.
Días antes de la liberación, Angie Bonilla, mamá de Lyan, se pronunció sobre el secuestro de su hijo.
“Ha sido muy grande este dolor, tan inmenso que no sé descifrar con palabras; esto es la muerte en vida, porque es una pérdida de un hijo que no sé en qué condiciones está”, dijo entre lágrimas.
“Son 16 noches en las que las horas se hacen eternas, en que las noches son vastas, en que los días son oscuros; esto es una pesadilla”, agregó.