"Nos tenían encadenados al cuello": víctimas de alias Martín Sombra tras la muerte del temido carcelero de las FARC 591a41
El lunes se confirmó la muerte de Elí Mejía Mendoza, alias Martín Sombra, quien era conocido como "el carcelero de las FARC" por custodiar a los secuestrados de alto perfil de este grupo criminal durante el conflicto colombiano. s4c2e
El exguerrillero de las FARC falleció en el Hospital El Tunal de Bogotá debido a complicaciones de salud, derivadas, según versiones preliminares, de su diagnóstico de diabetes.
Martín Sombra se unió a la guerrilla de las FARC en 1966 y a finales de los años 90 se convirtió en el comandante encargado de custodiar a políticos y militares secuestrados, entre ellos a la excandidata presidencial colombosa Ingrid Betancourt, rescatada en 2008 tras más de seis años en cautiverio.
En 2020, fue recapturado tras ser vinculado con el secuestro de un ganadero en 2017, pero debido a la expiración del plazo legal para cumplir ciertas actuaciones procesales afrontaba el juicio en libertad.
Decenas de víctimas y exsecuestrados de las FARC, incluida Betancourt, han criticado las sanciones establecidas por la JEP contra los guerrilleros que se acogieron a ese tribunal transicional.
El programa La Noche de NTN24 habló con Alan Jara, Luis Mendieta y Clara Rojas, víctimas directas de alias Martín Sombra y quienes estuvieron secuestrados por varios años por este grupo criminal.
“Fueron demasiados días, demasiados años en cautiverio y la figura de Martín Sombra que estuvo presente allí en la mayoría de los campamentos, necesariamente le hace a uno recordar todos los momentos duros que vivimos las víctimas”, dijo Jara.
Indicó que tras ser liberado ha tratado de rehacer su vida junto a su familia. "Este personaje no amerita que nosotros sigamos mortificándonos con todo el daño que nos causó", agregó.
Por su parte Luis Mendieta afirmó que alias Martín Sombra, un criminal de lesa humanidad, “pagó en sus últimos momentos todo lo que le hizo a las personas al estar enfermo y al morir en un hospital".
"Es supremamente doloroso recordar todo lo que pasamos. Nos tenían encadenados al cuello, pero no solo eran las torturas físicas, sino también psicológicas", confesó.
Clara Rojas, por su parte, mencionó que “no es fácil de asimilar muchas cosas”. “Debo confesar que su muerte si impacta. No sé cómo logramos sobrevivir a una situación así", declaró.