Un hombre fue rescatado bajo los escombros, pero perdió a su esposa y dos hijas 3v614r
Han pasado varios días de búsqueda en Turquía y Siria tras el terremoto de magnitud 7,8 el pasado lunes 6 de febrero. Los rescatistas y grupos voluntarios han hecho de todo por salvar la vida de miles de personas, sin embargo, se han registrado hasta el momento más de 17.000 muertos. o5b13
Uno de los rescates que más suena desde que comenzaron las búsquedas, es el de un padre de familia en la provincia más afectada por el siniestro, Hatay, en donde el hombre de origen sirio fue rescatado en las últimas horas, pero perdió a su esposa y sus dos hijas.
VEA TAMBIÉN: Más de 17.000 personas han muerto por el terremoto en Turquía y Siria, según último balance
Sin duda alguna, salvar a los civiles que más se pueda es esperanzador para un país azotado por el terrible movimiento telúrico. Otra de las hazañas por parte de los socorristas fue hace un par de horas cuando salió a la luz un video en el que los Cascos Blancos encontraba con vida a un menor que sobrevivió durante 76 horas bajo los escombros.
A través de la cuenta oficial de los Cascos Blancos, confirmaron que el niño rescatado respondía al nombre de Abdul Hakim a quien la vida le dio una segunda oportunidad.
VEA TAMBIÉN: Una colombiana se encuentra desaparecida tras el terremoto en Turquía
Asimismo, el rescate de un bebé recién nacido se hizo viral rápidamente, pues este miércoles, un bebé recién nacido fue hallado bajo los restos de un edificio en la ciudad de Hatay, luego de 50 horas del devastador terremoto.
El impactante video recorrió las redes sociales a nivel mundial. En la grabación mostraron a un hombre que sale corriendo de entre los escombros de un edificio de cuatro plantas derrumbado con la bebé cubierta de polvo.
VEA TAMBIÉN: Presidente de Turquía visitó ciudad epicentro del catastrófico terremoto
Cabe recordar que los socorristas que se encuentran en las zonas rebeldes de Siria, solicitaron a la comunidad internacional el envío de equipos de rescate que les puedan ayudar a salvar a las personas que están atrapadas.
Aunque los voluntarios sobrepasan los 3.000, aún no es suficiente, pues no cuentan con el equipamiento adecuado, no tienen perros rastreadores para saber si hay víctimas bajo las ruinas y tampoco tienen el personal necesario para rescatar a las afectados.
