
El Kun Agüero explica por qué excluyó a su padre de todos sus negocios: "Así se evitan los problemas" 1ozl
Sergio Leonel Agüero del Castillo, más conocido como el “Kun Agüero”, ha tenido una vida marcada por logros deportivos impresionantes, pero también por una relación complicada con su padre. 313z25
En su serie documental, el exfutbolista argentino reveló que, a pesar del vínculo familiar, decidió mantener a su papá al margen de todos sus negocios. Su explicación fue clara: “Siempre lo dejé afuera de los negocios porque cuando algo no funciona, las cosas terminan mal. Él tiene que ser mi padre, no alguien que esté viendo en qué negocio puede meterse”. “Así se evitan los problemas”, precisó.
Esta decisión fue parte de un proceso de madurez y reflexión. En una entrevista con Infobae, cuando le preguntaron si alguna vez sintió que debía perdonar a su padre, Agüero fue contundente: “No siento que tenga que perdonarlo… mucha gente dice eso por cómo fue mi crianza, pero yo lo entiendo. Él dio lo que podía dar. Para mí, sigue siendo mi viejo. Tuvo sus cosas, pero fue lo que necesitaba de chico para llegar a Primera”.
Durante esa misma charla, Sergio le preguntó a su padre cuándo se dio cuenta de que él tenía talento para el fútbol. La respuesta fue tan honesta como inesperada: no fue él quien lo notó, sino otros padres que veían jugar al pequeño Agüero. Su papá estaba tan centrado en sobrevivir y en jugar él mismo partidos en barrios por dinero, que no prestaba mucha atención al inicio. Solo cuando un amigo cercano lo impulsó a observar más de cerca a su hijo, decidió llevarlo a su primer club.
A pesar de su talento, el propio Kun cuenta que al principio no era consciente de cuán bueno era. “Sabía que algo tenía porque los chicos me respetaban, pero no pensaba que era tan importante para el equipo”, dijo. Esa humildad lo acompañó incluso mientras se convertía en una leyenda del fútbol mundial.
El camino del Kun no fue fácil. En su infancia, muchas veces se fue a dormir con hambre. Su padre usaba los pocos pesos que le daban para llevarlo a jugar fútbol para comprar algo de comida.
Aun así, ese niño creció con una misión clara: llegar a lo más alto. A los cinco años pisó por primera vez un club de barrio. En 2001 ya hacía parte de las divisiones inferiores de Independiente, con la mira puesta en debutar en la novena categoría.
Su gran salto llegó el 5 de julio de 2003, cuando con tan solo 15 años debutó profesionalmente ante San Lorenzo, dirigido por Óscar Ruggeri. Fue uno de los jugadores más jóvenes en debutar en el fútbol argentino.
Luego vinieron los años gloriosos: 101 goles y 56 asistencias en 234 partidos con el Atlético de Madrid, y un paso histórico por el Manchester City, donde anotó 260 goles y entregó 85 asistencias en 390 partidos.
Pero su momento más icónico fue el gol en el minuto 93 que le dio al City el título de la Premier League tras 44 años de espera. Esa imagen quedó inmortalizada en la historia del club. En las temporadas siguientes no paró: 30 goles en su debut, 28 en 2013-2014 y 32 en 2014-2015.
En 2021, una arritmia cardíaca obligó a Sergio a retirarse del fútbol mientras jugaba en el FC Barcelona. El 15 de diciembre de ese año, con lágrimas, anunció su despedida. Hoy, a sus 36 años, es un empresario consolidado y una figura respetada tanto dentro como fuera del campo.
Detrás de la gloria, los títulos y los goles, hay una historia marcada por la lucha, la distancia emocional con su padre y una infancia difícil. Pero también hay comprensión, madurez y reconciliación sin necesidad de reproches. El Kun Agüero no solo se convirtió en una leyenda del fútbol, también aprendió a encontrar paz en su historia personal.