Actor de Harry Potter perdió importante batalla legal y tendrá que pagarle importante suma al gobierno británico 35171c
El actor inglés Rupert Grint, reconocido por interpretar a Ron Weasley de la famosa saga de fantasía ‘Harry Potter’ de la autora J.K. Rowling, se encuentra en el foco de los diferentes medios en el mundo debido a que perdió una importante batalla legal. 6u6i3a
Grint, de 36 años, perdió la disputa legal que sostenía con la agencia tributaria del Reino Unido, Su Majestad, la Renta y Aduanas (HMRC) debido a una estrategia financiera que, de acuerdo con las autoridades locales, se usaba para reducir su carga impositiva.
Este caso inició en 2019, cuando la investigación se enfocó en la declaración fiscal del artista que correspondía al 2012.
Según la jueza Harriet Morgan,Grint clasificó de manera errónea los pagos que recibió tras trabajar en la famosa saga de fantasía, catalogándolos como “activos de capital” en lugar de ingresos.
Es por ello por lo que la HMRC cree que se le permitió tributar una tasa significativamente baja.
Este juicio fue comparado con la famosa ‘cláusula Beatles’, que es una estrategia diseñada para que la reconocida banda pudiera transferir sus derechos musicales a una empresa.
Con esto, la banda podía pagar menos impuestos de los que les tocaba, algo que la estrella de Harry Potter habría hecho también en 2011 cuando creó la compañía conocida como ‘Clay 10 Limited’, en la que hizo traspaso de sus derechos residuales.
El medio The Telegraph señaló en un artículo que la compañía tenía un acumulado de más 27 millones de libras, es decir, 34 millones de dólares haca marzo de 2023.
Sin embargo, este no es el primer problema fiscal que Rupert tiene con el gobierno británico, ya que en 2016 tuvo que pagar 1.16 millones de euros por evadir impuestos en 2009 y 2010 para evitar que le subieran el 10% de los impuestos.
Los informes aseveran que Grint logró evadir cerca de 29 millones de euros de las ganancias por el rodaje de las películas de Harry Potter.
Ante todo esto, la estrella de Hollywood, que ha mantenido un perfil bajo tras la culminación de la saga de fantasía, deberá pagarle al gobierno británico la importante suma de dos millones de dólares.
