
Científicos logran alargar la vida de los ratones un 30%: ¿esto podría aplicarse a humanos? 3v2o5b
Durante años, las recomendaciones más frecuentes para vivir más han sido mantener una dieta equilibrada, hacer ejercicio regularmente y evitar hábitos nocivos como fumar o consumir alcohol en exceso. 384jz
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Estas prácticas siguen siendo fundamentales, pero un nuevo descubrimiento científico podría cambiar la manera en que concebimos el envejecimiento.
Un estudio realizado por el Instituto Max Planck de Alemania logró extender la vida de ratones en laboratorio en un sorprendente 30% gracias a un cóctel de medicamentos con propiedades antienvejecimiento.
Además de vivir más tiempo, los ratones tratados también mostraron menos signos de inflamación y una menor incidencia de enfermedades como el cáncer, lo que indica que no solo se alargó la vida, sino también su calidad.
El tratamiento experimental se basó en la combinación de dos medicamentos ya conocidos: rapamicina, un inmunosupresor comúnmente utilizado para evitar el rechazo en trasplantes, y trametinib, un fármaco oncológico. Cuando se istraron juntos, los resultados fueron significativamente superiores a los obtenidos cuando se usaron por separado.
“Concluimos que trametinib es un geroprotector en ratones y que su combinación con rapamicina es más efectiva que cualquiera de los fármacos por separado”, explicaron los investigadores en la revista Nature Aging.
Sin embargo, los científicos fueron claros al afirmar que no esperan replicar en humanos una prolongación de vida. Lo que sí consideran posible es que estos medicamentos ayuden a las personas a mantenerse más sanas durante la vejez, previniendo enfermedades relacionadas con la inflamación crónica y el deterioro celular.
“Estamos investigando para que puedan ayudar a las personas a mantenerse sanas y libres de enfermedades durante más tiempo en la vida”, señalaron los autores del estudio. De hecho, uno de los mayores retos para llevar este tratamiento a humanos es su complejidad: no podría aplicarse de forma masiva, ni istrarse por largos periodos sin supervisión especializada.
Por eso, los científicos sugieren que los primeros candidatos a recibir este tipo de tratamientos serían personas con enfermedades crónicas, condiciones inflamatorias o alto riesgo de envejecimiento acelerado. De momento, el hallazgo abre un nuevo camino en la investigación del envejecimiento y podría marcar el inicio de una nueva era en la medicina preventiva y regenerativa.
¿Estamos más cerca de frenar el envejecimiento? Aún no hay respuestas definitivas, pero por primera vez, la ciencia parece tener una pista clara para intentarlo.