Agencia de la ONU declara a Rusia responsable por el derribo de un avión comercial sobre Ucrania en 2014 5k5l2m

Este lunes 12 de mayo, la agencia de las Naciones Unidas para la aviación civil (OACI) declaró responsable a Rusia por el derribo de un avión sobre Ucrania en 2014, el cual dejó muertos a sus pasajeros y sus tripulantes. 6sh2l
"La Federación Rusa no cumplió con sus obligaciones en virtud del derecho aéreo internacional durante la destrucción de Malaysia Airlines MH17 en 2014", sentenció la organización en un comunicado.
Con sede en Montreal (Canadá), el Consejo de la organización demostró que las demandas presentadas por Australia y Países Bajos sobre el derribo tienen "fundamentación en los hechos y en el derecho".
El avión, perteneciente a la compañía Malaysia Airlines, cubría la ruta entre Ámsterdam y Kuala Lumpur cuando un misil BUK de fabricación soviética lo derribó, justo cuando sobrevolaba la región del Donbás, en el este de Ucrania, el 17 de julio.
La sentencia fue la primera decisión del consejo de la organización "sobre el fondo de un litigio entre Estados ".
El derribo del avión, un Boeing 777, dejó a las 298 personas a bordo, entre ellas 196 neerlandeses.
Para finales de 2022, un tribunal neerlandés condenó en ausencia a tres hombres -dos rusos y un ucraniano- a cadena perpetua por el incidente con el avión.
"Se trata de un momento histórico en la búsqueda de la verdad, la justicia y la rendición de cuentas para las víctimas del accidente del vuelo MH17, sus familias y seres queridos", dijo el gobierno australiano en un comunicado tras el anuncio de la OACI.
Aunque Rusia siempre ha negado su implicación en el asunto, el Gobierno australiano instó a que se tomen medidas rápidas para remediar este incumplimiento: "Pedimos a Rusia que acepte finalmente su responsabilidad por este horrible acto de violencia y repare su atroz conducta, tal y como exige el derecho internacional".
Por su parte, el Gobierno de Países Bajos a través del Ministerio de Exteriores acogió con satisfacción la decisión. "Un paso importante hacia la verdad", dijo el canciller Caspar Veldkamp.