En vivo: inicia el cónclave que elegirá a un nuevo papa; es el proceso de mayor diversidad geográfica en 2.000 años de historia 515047
El cónclave, que inició este miércoles 7 de mayo en El Vaticano, tiene en expectativa a los fieles católicos, quienes esperan ansiosos por conocer al sucesor del papa Francisco. 5161d
Los 133 cardenales, menores de 80 años, que tienen derecho a voto para elegir un nuevo papa ya están al interior de la Capilla Sixtina, donde realizarán la primera votación en el cónclave secreto.
Preparativos jl4x
Durante la mañana del primer día, participarán en una misa solemne en la Basílica de San Pedro del Vaticano. La jornada iniciará á a las 10:00 hora local con la misa 'Pro Eligendo Pontifice'.
Por la tarde, a la 16:15 hora local, se reunirán en la Capilla Paulina del Palacio Apostólico y, a las 16:30 hora local, en procesión hacia la Capilla Sixtina, invocan la asistencia del Espíritu Santo.
Bajo la bóveda pintada por Miguel Ángel, los cardenales prestan juramento con la mano sobre el Evangelio.
Según un ritual heredado de la Edad Media, el maestro de ceremonias pronuncia la frase "extra omnes" (todos fuera). Las personas que no participan en la elección abandonan la sala y, a continuación, se cierran las puertas.
Elección 195f
Por sorteo, tres cardenales son designados "escrutadores", otros tres "infirmarii" como encargados de recoger el voto de los purpurados enfermos y tres más como revisores para comprobar el recuento.
Según el Vaticano, si en este sorteo se extraen los nombres de cardenales electores que, por enfermedad u otra razón, no pueden desempeñar estas funciones, se extraen en su lugar los nombres de otros cardenales.
Antes de que los electores comiencen a escribir, el Secretario del Colegio Cardenalicio, el Maestro de las Celebraciones Litúrgicas Pontificias y los Maestros de Ceremonias deben abandonar la Capilla Sixtina, después el último Cardenal Diácono cierra la puerta, abriéndola y cerrándola tantas veces como sea necesario, como cuando los infirmarii salen a recoger los votos de los enfermos y regresan a la Capilla.
La papeleta 2t4u2v
Sentados juntos, los cardenales reciben papeletas rectangulares con la inscripción "Eligo in Summum Pontificem" ("Elijo como Sumo Pontífice") en la parte superior, con un espacio en blanco debajo.
Los votantes escriben el nombre de su candidato a mano, "con caligrafía lo más irreconocible posible", y doblan la papeleta. En teoría, está prohibido votarse a uno mismo.
Cada cardenal se dirige por turnos al altar, sosteniendo su papeleta en el aire para que sea bien visible y pronuncia en voz alta el siguiente juramento en latín: "Pongo por testigo a Cristo Señor, el cual me juzgará, de que doy mi voto a quien, en presencia de Dios, creo que debe ser elegido".
Deposita su papeleta en un plato y la desliza en la urna frente a los escrutadores, se inclina ante el altar y vuelve a su asiento.
Los cardenales que, por su estado de salud o edad avanzada, no pueden acercarse al altar, entregan su voto a un escrutador, que lo deposita en la urna en su lugar.
Votación 26l3d
Las votaciones se realizarán todos los días, dos por la mañana y dos por la tarde, y si hay dificultades para ponerse de acuerdo sobre la persona que debe ser elegida, después de tres días sin resultado, las votaciones se suspenden durante un máximo de un día, para una pausa de oración, libre discusión entre los electores y una breve exhortación espiritual, pronunciada por el cardenal decano de la orden de los diáconos.
“Después de siete votaciones, si la elección no ha tenido lugar, hay otra pausa para la oración, la conversación y la exhortación, impartida por el cardenal mayor de la orden de los presbíteros. A continuación, se realiza otra serie de siete votaciones y, si no se ha producido la elección, se hace una nueva pausa para la oración, la conversación y la exhortación, a cargo del cardenal mayor de la orden de los obispos. A continuación, se reanuda la votación, con un máximo de siete papeletas.
Si no hay elección, se reserva un día para la oración, la reflexión y el diálogo, y en la siguiente votación se debe elegir entre los dos nombres que hayan recibido más votos en la votación anterior”, según el Vaticano.
La urna 4d6z5m
Una vez que todos los electores depositen sus papeletas, el primer escrutador sacude la urna varias veces para barajar las papeletas e, inmediatamente, el último escrutador inicia el recuento de las papeletas sacándolas visiblemente una a una de la urna y depositándolas en otro recipiente vacío.
Según indica el Vaticano, si el número de papeletas no corresponde al número de votantes, deben quemarse todas y se procede inmediatamente a una segunda votación. Si, por el contrario, sí coincide con el número de votantes, se procede al recuento.
Los tres escrutadores se sientan en una mesa frente al altar: el primero toma una papeleta, la abre, anota el nombre del elector y se la pasa al segundo, quien, una vez comprobado el nombre del elector, se la pasa al tercero, que la lee en voz alta y anota el nombre leído.
"Si, durante el recuento, los escrutadores encuentran dos papeletas dobladas de forma que parezcan haber sido rellenadas por un mismo votante, si llevan el mismo nombre se contabilizarán como un solo voto; si, por el contrario, llevan dos nombres diferentes, ninguno de los dos votos será válido, pero en ninguno de los casos se anulará el voto” informa en Vaticano.
Al finalizar el recuento de las papeletas, los encargados suman los votos obtenidos y anotan los nombres en una hoja aparte.
El último de los escrutadores, al leer las papeletas, las pincha con una aguja en el punto donde se encuentra la palabra ‘Elijo’ y las introduce en un hilo. “Una vez terminada la lectura de los nombres, los extremos del hilo se atan con un nudo, y las papeletas se depositan en un receptáculo o a un lado de la cantina”.
Una vez contados y comprobados, se queman en una estufa de hierro fundido que se utilizó por primera vez durante el Cónclave de 1939. Una segunda estufa, de 2005, conectada, se utiliza para los productos químicos que deben dar el color negro en caso de no elección y el color blanco en caso de elección.
Resultados 4a1p5e
Para la elección del Pontífice se necesitan al menos 2/3 de los votos. En esta oportunidad serán necesarios 89 votos para elegir al Papa, siendo el número de cardenales electores 133.
Todas las papeletas son quemadas por los escrutadores, antes de que los cardenales electores abandonen la Capilla Sixtina. “Si, por el contrario, debe celebrarse inmediatamente una segunda votación, las papeletas de la primera sólo se queman al final, junto con las de la segunda votación”.