Adiós al envejecimiento prematuro: El milagro del colágeno marino que tu piel necesita 5c325n

El colágeno marino ha revolucionado el mundo de la estética, se extrae principalmente de la piel y escamas de los peces como el Bacalao y el Salmón, es altamente valorado por su biodisponibilidad, lo que hace que sea fácil de absorber para el cuerpo. 5k1h3s
Al ser derivado de fuentes marinas, le proporciona muchos beneficios a la piel; los principales son la producción de elastina y combatir los signos de envejecimiento. Sin embargo, no es solo un milagro para la piel, sino para todo el cuerpo. El colágeno se encarga de mejorar el brillo y de prevenir la caída del cabello, devuelve la vitalidad y fuerzas a las uñas, ayuda al fortalecimiento óseo, así como también a aliviar los problemas en las articulaciones.
Ahora bien, el colágeno marino lo podemos encontrar en cápsulas, cremas, de forma líquida o en polvo. Múltiples expertos sugieren que la manera ideal de consumirlo es en su versión hidrolizada, o sea, en pequeñas moléculas, ya que puede ser asimilada con mayor facilidad por nuestro cuerpo.
Asimismo, no hay un mejor horario ideal para consumir el colágeno marino, pero sí es importante que lo tomes en un horario específico del día, ya que, para ver los beneficios, esto tiene que convertirse en un hábito.
En un artículo de Vogue, una editora de belleza comentó que estuvo tomando colágeno por tres meses y notó cambios sorprendentes. “Después de un mes, sentí que mi piel, necesitaba menos hidratación adicional de lo habitual. Si bien normalmente uso un tónico, un suero de ácido hialurónico y un humectante, descubrí que solo necesitaba el suero y comencé a aplicar mi protector solar sin humectante. Después de los tres meses completos, descubrí que mi piel se veía un poco más tersa y noté que mis uñas se rompían menos (…)” afirmó la editora.
Cabe aclarar que hay una cantidad específica para consumir el colágeno; estudios sugieren que sea de 2,5 a 15 gramos por día. Asimismo, es importante verificar que el colágeno que vaya a consumir esté regulado por una institución, ya que este tiene que pasar por un procedimiento riguroso de descomposición.
Hasta el momento no existe colágeno vegano o vegetariano, aun así, hay alimentos que contienen proteínas similares al colágeno, como las nueces, el aloe vera y la chía, entre muchas más, pues aportan regeneración y producción de colágeno, entre mucho más.