Fuerte polémica entre la Conmebol y Argentina por prohibir ingreso de banderas con las Malvinas en sus eventos deportivos 6l4k6x
Este jueves, la Cancillería argentina calificó de “decisión arbitraria” que Conmebol prohíba a River Plate exhibir banderas de las Islas Malvinas en la Copa Libertadores. 3860s
La decisión del ente regulador del balompié sudamericano se dio luego de que la afición de River Plate desplegara un pendón que postulaba que las Malvinas son territorio argentino, en un partido por la Copa Libertadores contra el chileno Colo-Colo disputado el pasado martes en Buenos Aires.
Tras la medida de Conmebol, Diana Mondino, ministra de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto de Argentina, dejó un mensaje en su cuenta de la red social X.
"Nos sorprende la decisión arbitraria de prohibir el ingreso de banderas argentinas que incluyan las Islas Malvinas en sus eventos deportivos", sostuvo la funcionaria del gobierno que preside Javier Milei.
Posteriormente, mencionó: “Las Islas Malvinas forman parte indiscutible de nuestro territorio, y el anhelo y reclamo soberano nunca se va a dejar de lado. El mismo forma parte de nuestra Constitución”.
“El deporte históricamente ha sido un espacio de unión y expresión pacífica de las identidades de sus pueblos. Esta decisión también atenta contra la libertad de expresión. Con respeto, se debería poder exhibir los símbolos que representan al hincha en un ámbito deportivo”, continuó.
En el comunicado, Mondino también se dirigió a Claudio Fabián Tapia, presidente de la Asociación del Fútbol Argentino.
“Hago un llamado especialmente al señor Tapia, quien siendo vicepresidente de la CONMEBOL avaló esta medida. Solicitamos de forma urgente revertir esta situación”, añadió.
Malvinas: una cicatriz que aún duele.
La guerra de Malvinas o conflicto del Atlántico Sur fue un combate armado entre Argentina y el Reino Unido desatado en el año 1982, en el cual se disputó la soberanía de las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur, ubicadas en el Atlántico Sur.
Luego de 74 días de derramamiento de sangre, Gran Bretaña ganó la guerra. No obstante, Argentina sigue reclamando dicho territorio.
Este conflicto dejó un saldo aproximado de 649 argentinos y 255 británicos muertos.
